Evita sorpresas: cambia el titular de luz, agua o gas fácilmente
Hay trámites que parecen menores… hasta que toca hacerlos. Y el cambio de titularidad de suministros es uno de ellos. Te mudas, alquilas tu piso, te separas, fallece un familiar… y, de repente, te llega una factura de la luz que no te corresponde, pero que te toca pagar.
Tranquilo. En este artículo te contamos cuándo, cómo y por qué deberías cambiar la titularidad de tus suministros (luz, gas, agua), y te damos unos cuantos trucos para que todo vaya sobre ruedas.
Es el trámite que permite poner a tu nombre (o al de otra persona) un contrato de suministro ya activo. No hay cortes ni interrupciones, y no es necesario realizar ni bajas ni altas nuevas. Solo cambia el responsable del contrato y, por tanto, de las facturas y de su pago.
Aunque muchas veces no le damos la importancia necesaria, asegurarnos de que el titular de los suministros es el actual inquilino de la vivienda es mucho más que una simple formalidad. ¿Por qué? Porque te evita líos y sorpresas desagradables.
Con esta gestión, se exime de cualquier responsabilidad legal al antiguo titular, transfiriendo dicha responsabilidad al nuevo titular de los contratos.
A continuación, te contamos los principales motivos por los qué no deberías dejarlo pasar.
Mayor libertad y control: Puedes hacer cambios de tarifa y de potencia, para adaptarla a tus necesidades, así como elegir la compañía o comercializadora que prefieras.
Adiós sorpresas: siendo el titular de los contratos puedes acceder a tus facturas, ver tus consumos, y comprobar que no te están cobrando nada que no corresponda.
Más privacidad: Tus datos quedan protegidos. Nadie más tiene porqué saber lo que consumes o lo que pagas.
¿Teletrabajas? Si eres autónomo y trabajas desde casa, puedes deducirte parte del gasto en la declaración de la renta.
Menos riesgos: Poner los suministros a nombre de tu inquilino es una forma de protegerte ante impagos.
Si sigues figurando como titular de los contratos de suministros y tu inquilino deja de pagar, el responsable de la deuda eres tú. Y dar de baja los suministros por tu cuenta o cortarlos no es una solución válida. ¿Por qué? Porque hacerlo es ilegal y podría considerarse un delito de coacción, con consecuencias graves: desde multas elevadas hasta penas de cárcel (tienes más detalles en este artículo de Onlygal).
En cambio, si los suministros están a nombre del inquilino, en caso de impago será la compañía quien decidirá si cortarle el suministro o no, y la que tenga que lidiar con juicios y reclamaciones en caso que sea necesario.
Puedes consultar nuestro artículo sobre inquilinos que dejan de pagar para saber más sobre este tema.
Cero sorpresas: Nada de facturas con consumos desproporcionados, ni reclamaciones por impago de los suministros. Evita problemas que no te corresponden.
Menos conflictos: con los suministros a nombre del inquilino, queda claro quién tiene la responsabilidad de pagar lo que consume, lo que puede disminuir la posibilidad de conflictos entre inquilino y propietario.
Hay momentos clave donde este trámite es imprescindible
Si fallece el titular de los contratos, hay que contactar con la comercializadora para actualizar los datos, y poner los suministros a nombre de la persona que se va a hacer responsable del punto de suministro. Si no lo haces, podrían dar de baja el suministro, y volver a darlo de alta implica más papeleo (y costes).
Lo mejor es anticiparse y mantener el servicio sin interrupciones. De este modo te aseguras de seguir disponiendo de luz, gas o agua.
En Okify queremos ahorrarte tiempo y complicaciones, por eso te lo resumimos a continuación:
¡Ojo!: Si hay deudas pendientes con la compañía actual, puede que te pidan pagarla antes de continuar o aceptar una subrogación. ¿Qué significa eso? Que te haces cargo de esa deuda para mantener tu contrato activo, sin interrupciones en el servicio.
Si prefieres no hacerlo, deberás dar de baja el contrato actual y tramitar uno nuevo (con los costes adicionales que esto conlleva), aunque no todas las compañías lo permiten.
Importante: Algunas compañías te pedirán un paso final para validar el cambio (como una confirmación por email o una firma online). No lo dejes a medias.
En muchos casos, sí. Pero no todas las comercializadoras tienen un proceso 100% digital. Algunas siguen pidiendo documentación por email… o incluso por correo postal (¡sí, eso todavía existe!).
En Okify gestionamos los cambios de titularidad de forma rápida y sin estrés, tanto para empresas, como para inmobiliarias y particulares. Tú nos das los datos, y nosotros nos encargamos del papeleo. ¡Así de fácil!
Te lo decimos claro: puede salirte caro.
El cambio de titularidad no es un trámite complicado, pero sí muy importante (como has podido comprobar). Es una forma de protegerte, ganar control y evitar problemas o sorpresas desagradables. Además, muchas de las gestiones se pueden hacer online.
Por ello, los contratos de suministros siempre deben estar a nombre de la persona que habita la vivienda (y que es el responsable del consumo de luz, agua y gas).
Y si quieres descubrir cómo en Okify ayudamos a inmobiliarias y empresas a simplificar todos estos trámites, contáctanos o solicita una demo. Porque la gestión de suministros debería ser tan fácil como hacer clic.